martes, 16 de septiembre de 2003

La Fe en Dios y el Resultado en tu Vida

Cuando en humildad nos acercamos a Dios en fe, es asombroso cómo él responde. Nuestra fe le agrada y Dios se satisface de ver fe en nosotros. La Biblia nos dice: "sin fe es imposible agradar a Dios" (Hebreos 11:6).

Es por la fe que palpamos la presencia de Dios en comunicación con nuestro espíritu, y podemos escuchar su voz.

Esto es parte de la obra fascinante y maravillosa hecha por Dios dentro de nuestro espíritu. Es él quien nos dice una y otra vez que él es nuestro Padre, y que todas nuestras actividades, bienestar y vida, son de su completo interés. En esa relación personal, real y vital con Dios, muchos de los problemas pierden el temor que le tenemos y se produce un sentido de seguridad reafirmadora que nos envuelve y pasamos a ser personas relajadas y serenas:

"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio" (2 Timoteo 1:7)

Para que Todos Sean Uno

La unidad entre los hermanos nos introduce en una nueva fase espiritual: la de la unidad con nuestro Dios.

Esa fue la oración de nuestro Señor Jesús al orar al Padre y suplicarle que permitiera que sus hijos permanezcan unidos y sean todos Uno, como él y el Padre son Uno.

De nuestra parte, cada cual haga todo lo que esté a su alcance para estimular la unidad. Todos podemos hacer algo a favor de ella: estimular al de ánimo caído, dar una sonrisa, obsequiar un pequeño detalle, hablar bien de los demás; y poco a poco nuestra contribución irá fortaleciendo más y más la unidad y el lazo inquebrantable de la fraternidad en la iglesia del Señor.

domingo, 31 de agosto de 2003

No Tengo Motivos Para Orar

En una oportunidad, encontrándome en la iglesia, estaba reunido con dos jovencitas a las que les pedí que dijeran (individualmente) una oración... cual no fue mi sorpresa cuando una de ellas me dijo "... no tengo motivos para orar..."


¿Cuáles de nosotros no ha tenido un buen amigo al que le comenta sus alegrías y tristezas?


¿Verdad que es placentero el poder charlar con una persona a la que se quiere y se le tiene aprecio?


Únicamente basta con fijarse como, el día del amor y la amistad, sobran los regalos y los mensajes con buenos deseos entre personas que se aman y se estiman. Agradeciéndose mutuamente por tenerse en cuenta, alegrándose del bienestar del otro, felicitándolo por sus logros... quedarse 'sorprendido' por el obsequio que de alguna forma pedimos.


Entonces surge la pregunta ¿Por qué no tratar de igual forma al amigo mas fiel y amoroso que tenemos, que no es otro que Dios?

¿Y de que forma podríamos charlar con Él? Pues por medio de la oración. Recordemos que siempre existe un buen motivo y un buen momento para "charlar" con el Señor.

Pero la oración no debe ser un "acto" de compromiso ante otros (Mateo 6:5) o repitiendo "fórmulas" (Mateo 6:7). Orar es un acto de amor y fe, en el que hacemos una solicitud sincera (Mateo 6:8)

Lamentablemente, algunos olvidamos que no solo se ora al Señor para solicitar su ayuda (la cual, si nuestra devoción lo apoya, será concedida - Santiago 5:16) sino para agradecerle por tantas y tantas maravillas con las que nos ha obsequiado, desde la vida misma hasta... ¡la lista sería interminable!

Hagamos el siguiente ejercicio e imaginemos el siguiente caso:

"Tenemos la noticia de una persona que se encuentra aquejada de una terrible enfermedad que, lamentablemente, finalizará con la muerte del paciente"

¿Tendrá esta persona motivos suficientes para orar? ¿Podrías dar algunos ejemplos?

Ahora te pregunto ¿Tienes alguna necesidad o un motivo para orar que te afecte personalmente? Si es así, te invito a que ores... siempre es un buen momento.

Esta misma pregunta la planteé a un grupo de oyentes, y sus repuestas fueron bastante significativas: Salvación espiritual, Fortalecer la Fe, Perdón por los pecados cometidos por si mismo o por otros, Por el bienestar de la familia, Por el bienestar del país...

Como hemos visto, son realmente muchos los motivos por los que el buen cristiano debe orar: solicitar ayuda al Señor, bien sea para uno mismo o para otra persona, agradecer por los hermosos dones de la vida, por la salud de la que gocemos, por la alegría de otros.

Siempre es un buen momento para orar.

domingo, 29 de junio de 2003

Enaudi y Virginia

Hoy, celebramos el aniversario de bodas de Enaudi y Virginia. Después de dos años de matrimonio, pueden también festejarlos con una preciosa niña: Fiorella

En la Biblia, en el libro de Cantares, se describe el valor del amor conyugal; y en esa descripción del poder del amor, se incluye también la promesa que la pareja se da mutuamente:

"Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte como la muerte es el amor".

"Sus brazas, brazas de fuego, fuerte llama", pues: "ni las muchas aguas (ni los mares) podrán apagar el amor".

El propósito de esta unión es que puedan conocer profundamente las verdades espirituales que el matrimonio centrado en Dios enseña. Y cuando decimos Centrado en Dios, es porque sólo así puede un matrimonio ser verdaderamente completo.

(29/jun/2.003)

viernes, 28 de febrero de 2003

La Esclavitud

Un organismo británico, especializado en la lucha en contra de la esclavitud, estima que todavía existen más de cien millones de esclavos en África y en Asia, contados los que nacieron como esclavos, los raptados, y los que han sido vendidos por sus padres. Esa es una noticia alarmante. Esas personas son explotadas en muchos campos agrícolas y en fábricas de esos países, o en la explotación sexual y, tristemente, un gran número de ellos son niños.

Esto es muy grave, pero resulta que todos los que, aunque estén libres para elegir su estilo de vida, no quieren creen en Jesucrist, son esclavos del egoísmo natural:

Unos con sus formas nobles como el avance personal, la cultura o cualquier otra cosa que definitivamente sean necesarias, pero que no otorgan plena libertad espiritual.

Otros, por el contrario, se van por el lado negativo: la avaricia o la inmoralidad.

Al final de todo resulta que ls personas no encuentran plenitud de vida en ninguna de estas cosas, y solo frustración y vacío so el resultado del vano esfuerzo por suprimir de ellos la presencia de Dios.

"Y conocereis la verdad y la verdad os hará libres." (Juan 8:32)

"Así, que sí el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres." (Juan 8:36)

Juzgando a los Demás

Un hombre que tenía problemas de comunicación con su esposa concluyó que ella se estaba poniendo sorda. Así que él decidió hacerle una prueba sin que ella se diera cuenta.

Una noche se sentó en una silla en la parte más alejada de su esposa en la habitación. Ella estaba de espaldas a él y no podía verlo. Muy tranquilamente él le dijo: "¿Me escuchas?"... no hubo respuesta.

Se acercó un poco a ella y preguntó otra vez: "¿Me escuchas ahora?" Tampoco tuvo respuesta. Luego se acerco aún más y le dijo las mismas palabras, pero seguía sin obtener respuesta.

Por último se colocó justo detrás de la silla de su esposa y le dijo: "Ya por fin, ¿me escuchas?" Para su sorpresa, ella respondió irritada: "Por cuarta vez: ¡Te dije que SÍ!"

¡Que advertencia para nosotros acerca de juzgar a otros! La mayoría de nosotros criticamos a los demás para ocultar las mismas faltas que tenemos en nuestras vidas.

"No jusguéis, y no seréis juzgados." (Lucas 6:37)

Instruye al Niño en su Camino

Si usted cree que la educación es costosa, pruebe la ignorancia: sin ninguna duda resultará mucho más cara. Esto es cierto porque la educación capacita para el trabajo y para la subsistencia material de los hombres. Pero también es cierto en relación con la vida espiritual, y moral de la gente. Un pueblo sin valores morales, ni espirituales es un pueblo ciego y encaminado hacia un terrible abismo.

La motivación de inaugurar en el día de hoy "La Escuela para Niños" es proporcionar la educación que permita a los niños del presente, convertirse en los hombres y mujeres de bien del mañana. Que sepan conducir sus vidas con integridad, dignidad, pureza, y las demás virtudes que son fruto del conocimiento de Dios, y de una vida basada en el Señor. Por eso, la palabra nos enseña:

"Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará del él".

¿Cómo Conocer al Padre Celestial?

La fe en Jesucristo es la única que puede discurrir el velo de la gloria, de la justicia, de la sabiduría y el amor infinito del Padre, y sólo en él podemos alcanzar y disfrutar la paz de Dios, que va más allá de todo entendimiento.

Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre; y ya lo conocen desde ahora, pues lo han estado viendo.

Felipe le dijo entoces:

- Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta.

Jesús les contestó:

- Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿Por qué me pides que les deje ver al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las cosas que yo les digo, no las digo por mi propia cuenta. El Padre que vive en mí, es el que hace sus propias obras." (Juan 14:7-10)

domingo, 23 de febrero de 2003

La Fe que no se Rinde

Confiando en Dios por cualquier cosa y en cualquier circunstancia.


¿Alguna vez sentiste como si Dios no estuviese? ¿o que sencillamente, no le importas? Ves que él ayuda a otros y te preguntas por qué no lo hace contigo.


Eso es lo que muchos han sentido alguna vez. Pero la verdad es que Dios nunca nos abandona. El Salmo 9:10 dice: "En ti confiarán los que conocen tu nombre. Por cuanto tú, OH Dios, no desamparaste a los que te buscaron."


Dios nos tiene presentes en nuestras angustias y momentos difíciles, nos acompaña y nos hace sentir su presencia. Para conocerlo solo falta una cosa: buscarlo. Buscarlo en oración, en el amor; buscarlo en cada precioso momento que nos regala de la vida. Él está allí presente: en las buenas y en las malas.


Habrá veces que no comprenderás por qué pasan ciertas cosas, pero, aún así, claro que puedes mantenerte firme en la verdad y "fiarte de Dios de todo tu corazón." (proverbios 3:5).


(23/feb/2.003)

domingo, 5 de enero de 2003

Tiempo de Oración

Hoy es el primer domingo del año que comienza, 2003. Para muchos de nosotros parece sorprendente esta fecha que realmente se veía tan remota. Pero comenzó un nuevo año.


Y un nuevo año cargado de tantas vicisitudes y problemas colectivos, que no es fácil escapar del ambiente de desánimo y frustración.


Pero Jesús nos dijo: "velad, pues, en todo tiempo, orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán sobre todos los que habitan sobre la faz de la tierra." Lucas 21:36


Jesús advirtió eso después de anunciar las señales de su segunda venida: "desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra" (21:26).


De tal manera que permanezca firme nuestra fe y confianza en el Señor, velando y orando en todo tiempo, esperando con todo gozo, el glorioso día en que veremos al Señor.


(05/ene/2.003)