El viernes pasado presenciamos un acontecimiento increíblemente cruel e incomprensible: como las pasiones políticas llevaron a unas personas a asesinar a otras, victimas estas entre quienes se encontraban una anciana y una pequeña niña de 7 años.
Hay un dolor intenso en el espíritu, y un sentimiento de impotencia y horror llena el ambiente de nuestro amado país.
El himno "Me Hirió el Pecado" describe la emoción de un hombre que tuvo una herida tan honda y terrible, como quizás es el dolor que estamos sintiendo todos los venezolanos en este momento. Pero no se quedó solo ahí. Dice el himno: "Fui a Jesús y le mostré mí dolor. Perdido, errante, vi su luz, me bendijo su amor." ¡Qué Dios bendiga a Venezuela! ¡Qué nuestro pueblo pueda ver su rostro, y tenga de él su consuelo en la tristeza, su amor en la amargura, y perdón de sus pecados!.
(08/dic/2.002)
domingo, 8 de diciembre de 2002
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